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Drogas en la sociedad

 DROGAS EN LA SOCIEDAD

Las drogas son sustancias químicas que pueden cambiar el funcionamiento de su cuerpo y mente. Incluyen medicamentos recetados, medicamentos de venta libre, alcohol, tabaco y drogas ilegales

su consumo puede comportar:

  • Dependencia psicológica. Se produce cuando la persona tiene necesidad de consumir la droga para experimentar un estado de placer o para evitar un cierto malestar afectivo.
  • Dependencia física. Cuando el organismo se ha habituado a la presencia de la droga y necesita esta sustancia para funcionar con normalidad.
  • Tolerancia. Cuando es necesario aumentar la dosis de una droga de consumo habitual para conseguir los mismos efectos que se obtenían con dosis más pequeñas.



Algunas de las muchas consecuencias que el consumo de droga puede causar son:
  • Desajustes neuroquímicos en el cerebro
  • alteración del humor
  • problemas en las relaciones sociales
  • adicción
  • problemas cardiovasculares
  • debilitamiento del sistema inmune
  • problemas respiratorios
  • aislamiento
  • ansiedad e insomnio
  • trastornos psicológicos
  • sobredosis
  • muerte
Como la adicción es una enfermedad crónica, una persona no puede simplemente dejar de consumir drogas unos pocos días y curarse. La mayoría de los pacientes necesitan atención a largo plazo o repetida para poder dejar completamente las drogas y recuperar su vida.

Son varias las opciones de tratamiento para la drogadicción que han dado buenos resultados. Entre ellas se cuentan:

  • orientación conductual
  • medicación
  • aplicaciones y dispositivos médicos que se usan para tratar los síntomas de abstinencia o instruir al paciente sobre el desarrollo de nuevas aptitudes
  • evaluación y tratamiento de problemas concurrentes de salud mental, como la depresión y la ansiedad
  • seguimiento a largo plazo para evitar la recaída

ESTEREOTIPOS SOCIALES

Los estereotipos son construcciones sociales que adquirimos y asimilamos, asumiéndolas como válidas; suelen transmitirse socialmente por generaciones y nos llevan a hacer afirmaciones generales, ya sean positivas, negativas o incluso neutras, sobre el grupo estereotipado. Sin embargo, gracias a esto  se producen muchas veces,  situaciones de desigualdad y discriminación.

La sociedad dicta un rol de cómo hay que comportarnos de acuerdo con el sexo que tenemos al nacer. En otras palabras, la sociedad establece lo que se espera de nosotros como mujeres u hombres. Esto se hace notar de diversas maneras, desde las distinciones de la ropa (de color rosa para niñas y azul para los niños), hasta las expresiones que escuchamos a lo largo de nuestras vidas. Tradicionalmente, los hombres y las mujeres aceptan estos estereotipos de género como una forma de encajar con el resto del orden social.




Algunas maneras para ponerle fin a estos estereotipos son 
  •  Cuestionarse ciertos estereotipos que tomamos como naturales y en realidad son construcciones sociales.
  • Tratar el tema de la igualdad sin complejos 
  • Unir fuerzas por una educación igualitaria. 
  • Trabajar de forma transversal.

PRIVACIDAD Y DERECHO A LA INTIMIDAD

La privacidad puede ser definida como el ámbito de la vida personal de un individuo, quien se desarrolla en un espacio reservado, el cual tiene como propósito principal mantenerse confidencial.
La intimidad es algo más nuclear y se protege con mayor fuerza. Las compañías y personas jurídicas tienen derecho a la privacidad, pero no a la intimidad. Hay una gradación en la protección de ambas, según la teoría del cono de los secretos.​ Dentro de los diversos tipos de secreto, la intimidad y la privacidad son los que mayor protección merecen.

Por otra parte es necesario considerar como una realidad palpable, que el incesante y cada vez más vertiginoso avance de las tecnologías, ha hecho que la llamada “Revolución Tecnológica” permita a las personas contar con grandes volúmenes de información; a su vez, el continuo desarrollo de la tecnología hace posible que en ocasiones la intromisión en la vida privada de una persona no se conozca y por ende no pueda impedirse. 




Dentro de los derechos de la personalidad, encuentra un lugar destacado el derecho de la vida privada, de la intimidad personal. Este derecho también conocido como derecho a la vida privada, la intimidad, el honor, la imagen y la dignidad de la persona, tiene un doble aspecto: uno negativo o excluyente por el cual no permite o desea se conozcan ciertos aspectos de su vida íntima y otro positivo que implica el control de sus propios datos personales y permite exigir su actualización, rectificación, corrección o supresión en caso de un manejo inadecuado de los mismos.

En la actualidad el uso de herramientas informáticas permite procesar grandes volúmenes de información; sin embargo debe armonizarse este derecho con el respeto a la vida privada, intimidad, el honor, la imagen y la dignidad de la persona, para no causarle menoscabo de ninguna especie. 


FUENTES:

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